En el Instituto conocí a una chica de quien me enamoré a primera vista, su nombre era Myriam, una chica gentil, tranquila e inteligente y claro muy hermosa. Al principio sólo la veía en algunas clases que compartíamos, era feliz con solo verla, sentía que podía pasarme toda mi vida viéndola. Escuchaba decir a otros chicos que Myriam era muy bonita y que intentarían conquistarla, oír eso me hacía sentir celos y más aún cuando se ponían a conversar con ella.
En muchas ocasiones quise hablarle, pero era muy tímido, tenía miedo de que me rechazara.
Una mañana me acerqué a ella, estaba muy decidido en hablarle (además, la noche anterior me había preparado y hasta había escrito un pequeño diálogo).
- H-hola - le dije muy nervioso
Myriam, que estaba mirando su cuaderno alzó su mirada, mirándome y sonriendo respondió - Hola
Les juro que mi mente se quedó en blanco, no recordaba nada de lo que había ensayado, nada del "diálogo", todo mi esfuerzo interrumpido por el nerviosismo.
- ¿Si? - dijo Myriam
No sabía que decir, estaba muy nervioso y hasta estaba sudando, cuando a mirar a la puerta del salón vi a esos chicos que hablaron sobre ella la otra vez, estaban acercándose, eso me hizo reaccionar un poco.
- ¿E-El profesor...siempre llega tarde no? - dije aprovechando la ausencia del profesor
- A veces, pero hoy sí que se está demorando mucho - respondió Myriam
Tenía que seguir la conversación así que improvisé.
- ¿T-Tienes los apuntes de la clase pasada? - pregunté nervioso
- Sí, ¿quieres que te los preste? - me pregunto Myriam
- Sí, por favor - respondí rápidamente
- Después de que acabe la clase te lo presto, ¿sí? - me dijo
- Esta bien, no hay problema, vengo luego - le dije y acto seguido regresé a mi lugar sonriendo como un idiota.
Aunque no dije nada de lo que decía en el "diálogo" estaba contento por haber hablado con Myriam y aún más sabiendo de que hablaríamos después de clases.
Al acabar la clase (porque el profesor sí llegó, tarde, pero llegó a fin de cuentas) me acerqué a Myriam rápidamente.
- H-Hola Myriam - dije nervioso
- Hola - respondió alegremente - ¿cómo sabes mi nombre? - añadió
- Bueno...el profesor...siempre llama lista...y...bueno - respondí nervioso
- Por cierto ¿cómo te llamas? - me preguntó Myriam
- Me lla...- ¡me olvidaba de algo queridos alumnos! - interrumpió el profesor - Mañana hay una prueba de lo que hemos visto hasta ahora, estudien mucho por favor - añadió el profesor y se fue.
Myriam y yo nos miramos sorprendidos por lo que había dicho el profesor.
- ¿N-No me prestarás tu cuaderno, cierto? - pregunté un poco triste
- Mañana hay examen y tengo que estudiar - respondió Myriam un poco triste
- Esta bien, no te preocupes - le dije a Myriam - Bueno me voy, chau Myriam - añadí
- ¡Espera! - dijo Myriam - Y... ¿si estudiamos juntos? - añadió
Escuchar eso realmente me sorprendió, la chica que me gustaba me estaba pidiendo que estudiemos juntos.
- Sí, me gustaría, es una buena idea - dije feliz
Entonces...nos encontramos a la salida en la puerta principal, chau - dijo Myriam dándome un beso en la mejilla - me voy a mi otra clase - añadió y se fue corriendo.
Era mi día de suerte, había logrado conversar con ella, quedamos para vernos en la salida y hasta recibí un beso de ella, que feliz que estaba y eso que aún el día no terminaba, ya quería volver a verla.
CONTINUARA…
Me recomendaron leer esta historia. Esta interesante, ahora a leer la segunda parte.
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